lunes, 28 de marzo de 2011

LUNES, 28 de marzo. "El amor" de Juan Ramón Jiménez



Si yo tuviera que hablar de tres poetas del siglo XX que fueron de enorme influencia en toda la literatura española posterior, sin duda alguna citaría a Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Miguel Hernández.

De este último ya os invité a un poema el primero de nuestros lunes poéticos en el Jimena, "Tristes guerras".

De Juan Ramón podría casi haber escogido cualquiera, pero el amor es siempre tan recurrente para los chicos de estas edades que me saltaron todas las alarmas cuando buscaba un poema de este autor de la denominada Generación del 14. "El amor ¿a qué huele?"

Juan Ramón Jiménez nace en Moguer en 1881. Dice Juan Ramón de sí mismo: Mi padre era castellano y tenía los ojos azules; y mi madre, andaluza con los ojos negros. La blanca maravilla de mi pueblo guardó mi infancia en una casa vieja de grandes salones y verdes patios. De estos dulces años recuerdo que jugaba muy poco y que era gran amigo de la soledad.

Triste Juan Ramón, triste infancia, tristes alas las de su pluma, triste vejez, triste muerte, triste despedida la de su amor, Zenobia.

Al morir su esposa, la que fuera su gran amor, Zenobia Camprubí, escribiaría el poeta:

...y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando,

y se quedará mi huerto con su verde árbol

y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido,

y tocarán, como esta tarde están tocando,

las esquilas del campanario.

Se morirán los que me amaron

y el pueblo se hará nuevo cada año


El poema de esta semana habla del amor. Pero nos ofrece una visión positiva del sentimiento: primaveral, tierna. Amor romántico, mágico. Casi, casi como cualquier amor:


El amor ¿a qué huele? Parece, cuando se ama,

que el mundo entero tiene rumor de primavera.

Las hojas secas tornan y las ramas con nieve

y él sigue ardiente y joven oliendo a la rosa eterna.


Por todas partes abre guirnaldas invisibles,

todos sus fondos son líricos -risa o pena-,

la mujer a su beso cobra un sentido mágico

que, como en los senderos, sin cesar se renueva...


Vienen al alma músicas de ideales conciertos,

palabras de una brisa liviana entre arboledas;

se suspira y se llora, y el suspiro y el llanto

dejan como un romántico frescor de madreselvas.

(Juan Ramón Jiménez)






lunes, 21 de marzo de 2011

LUNES, 21 de marzo "Hubo un tiempo..." de Ana Rosetti.

"Alguien cose en tu sangre lentejuelas para que
atravieses los redondos umbrales del placer..."

Creo que en la literatura española actual hay pocas obras tan sensuales como la de Ana Rosetti. Nacida en Cádiz en 1950 es quizá una de las voces femeninas más consagradas de toda nuestra literatura. En su obra literaria se combina la poesía, la narrativa y el teatro.
El poema escogido para este lunes poético es un canto al amor adolescente en el que cada movimiento se presiente como consecuencia de algo, aunque sea sólo de un deseo por cumplir en un lugar poco soleado, un lugar, un punto, umbrío. Un amor sin nombre. Un joven, una joven, enamorados del amor...
Dedico este texto a mis alumnos y alumnas, todos ellos adolescentes y a algún compañero del centro que rumia estos versos a solas.

HUBO UN TIEMPO…

Hubo un tiempo en el que el amor era un
intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, reelaborado durante
insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y audaz, corregida mil
veces, que jamás llegaría a su destino.
Una incesante y tiránica inquietud.
Un galopar repentino del corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad
de los espejos.
Una íntima dificultad para distinguir la congoja del
júbilo.
Era un tiempo adolescente e impreciso, el tiempo del
amor sin nombre, hasta casi sin rostro, que merodeaba,
como un beso prometido, por el punto más umbrío de la
escalera.
(Ana Rosetti, Punto umbrío)

lunes, 14 de marzo de 2011

LUNES, 14 DE MARZO. "El hombre sin nombre" de Pedro Mañas.

Pedro Mañas es un joven autor nacido en Madrid en 1981. Se dedica principalmente a la literatura infantil y juvenil, aunque también a la realización de montajes teatrales a través de la compañía "La cama sin hacer". El poema escogido para el lunes poético de hoy, pertenece a su poemario Ciudad Laberinto. Con un lenguaje sencillo no duda en denunciar la bulliciosa vida de las ciudades donde todo sucede a la velocidad del rayo y ahí estamos nosotros, personajes principales: los hombres y las mujeres que dejamos pasar ante nosotros la vida de los más cercanos sin detenernos a conocerlos de verdad.
Con esta obra, Ciudad Laberinto, obtuvo Pedro Mañas el II Premio de Poesía Infantil Ciudad de Orihuela (2009) que cada año oragniza el Ayuntamiento de Orihuela (Alicante) en colaboración con la editorial Kalandraka.
La obra trata el asunto de la ciudad desde todos los puntos de vista: sus ruidos, sus olores, sus dimensiones, sus habitantes. No quiero dejar de mencionar las preciosas ilustraciones que acompañan a los textos, a cargo de Silvina Sokolovsky y que hacen de esta publicación de Kalandraka una gran obra de arte que sin duda os recomiendo.

EL HOMBRE SIN NOMBRE.
En mi ciudad hay mil barrios.
En cada barrio hay cien calles.
En cada calle hay cien casas.
En cada casa hay un hombre.
¿Y a este hombre qué le pasa?
Pues le pasa (no te asombres)
que nadie sabe su nombre,
ni le escribe, ni le abraza.
Le pasa que no le conocen
ni en su calle, ni en la plaza.
Le pasa que no tiene patio,
ni ventana, ni terraza.
Le pasa que nada le pasa
al hombre que vive enfrente
de la puerta
de tu casa.
(Pedro Mañas, Ciudad Laberinto. Kalandraka, 2010)

lunes, 7 de marzo de 2011

LUNES, 7 DE MARZO. "La construcción de un sueño" de Dulce Chacón.

He querido en esta ocasión hacer un homenaje a La Mujer Trabajadora, teniendo en cuenta lo cerca que está la celebración de este día, el 8 de marzo. La idea de establecer un día internacional de la mujer trabajadora surgió en el siglo XIX y recoge las luchas que ya Aristófanes representaba en su "Lisístrata", en épocas de la antigua Grecia. En 1911, una semana después de la celebración de este día, morían en Nueva York 140 mujeres quemadas en una fábrica, cuando reclamaban por sus derechos laborales... Ha llovido mucho desde entonces, pero aún seguimos todas y todos luchando por la igualdad; "libertad, igualdad, fraternidad" que pedían las mujeres parisinas en plena Revolución francesa.
Dulce Chacón (1954-2003) es una gran escritora de nuestro país que ha representado esta lucha por los derechos de las mujeres en muchas de sus novelas y textos poéticos. Entre todas quiero destacar La voz dormida, una novela en la que la autora recoge el testimonio de muchas mujeres españolas que sufrieron la represión del franquismo durante la época de posguerra. Para todas y todos estos versos:
LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO.
Siempre hay tiempo para un sueño.
Siempre es tiempo de dejarse llevar por una
pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.
Y es allí, y sólo allí, en la altura,
donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión.
Sólo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos y volar.
(Dulce Chacón)