He querido en esta ocasión hacer un homenaje a La Mujer Trabajadora, teniendo en cuenta lo cerca que está la celebración de este día, el 8 de marzo. La idea de establecer un día internacional de la mujer trabajadora surgió en el siglo XIX y recoge las luchas que ya Aristófanes representaba en su "Lisístrata", en épocas de la antigua Grecia. En 1911, una semana después de la celebración de este día, morían en Nueva York 140 mujeres quemadas en una fábrica, cuando reclamaban por sus derechos laborales... Ha llovido mucho desde entonces, pero aún seguimos todas y todos luchando por la igualdad; "libertad, igualdad, fraternidad" que pedían las mujeres parisinas en plena Revolución francesa.
Dulce Chacón (1954-2003) es una gran escritora de nuestro país que ha representado esta lucha por los derechos de las mujeres en muchas de sus novelas y textos poéticos. Entre todas quiero destacar La voz dormida, una novela en la que la autora recoge el testimonio de muchas mujeres españolas que sufrieron la represión del franquismo durante la época de posguerra. Para todas y todos estos versos:
LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO.
Siempre hay tiempo para un sueño.
Siempre es tiempo de dejarse llevar por una
pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.
Y es allí, y sólo allí, en la altura,
donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión.
Sólo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos y volar.
(Dulce Chacón)
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