En esta ocasión nos hemos decantado por dos poemas de esta joven autora (Madrid, 1986), que en 2012 obtenía el Premio de Poesía Joven Miguel Hernández, por su obra Detener la primavera.
Licenciada en ¨Filología Francesa, conjuga la docencia en Francia con la escritura.
Mi ámgel
No lo vi.
Pero quizá lo vi.
De otra manera.
No con los ojos, no: con la memoria.
No lo vi, pero estuvo.
Sus alas por mi pecho,
sus alas por mis labios y mi pecho.
No debía dormir aquella noche.
Nunca cerrar los ojos.
No morir. Y él estuvo a mi lado.
De algún modo lo vi.
No con los ojos, no: con la conciencia.
Me sostuvo el aliento.
Me retuvo los párpados hasta
que amaneció.
Conocerte
Dónde compraste el bolso que te pusiste el sábado
para venir al cine. Lo que llevabas dentro y en qué
orden fuiste metiendo todo, la forma en que
cerraste luego la cremallera para venir a verme.
Cuándo y con quién fumaste tu primera calada. Si
has extrañado el mar en estos meses. Algo que
nunca harías. Algo que siempre haces. Tu chiste
favorito, cosas que te dan miedo. Qué pensaste
aquel día cuando vimos la escena de los niños con
sed, aquellos pozos secos, mientras yo me movía en
el asiento para encontrar tu pierna casualmente tras
la penumbra azul del Métropole. Yo quisiera
entender signos de tí. Tus dos manos, tu vida: esta
ciudad. Ser despacio. Llegar, sin darnos cuenta, a
conocerte.
Preciosos poemas.
ResponderEliminarHoy han sido leídos en algunas clases, y a los alumnos les han encantado.
Según algunos de ellos, son muy sinceros y auténticos, sin ropajes, directos a su corazón.
Este blog nos está descubriendo a todos grandes poetas.
Gracias.